Son las 10 a.m. de un miércoles de otoño en la ciudad de Buenos Aires. Llegamos al local de Lula, situado en un pasaje del barrio de Palermo. Nos recibe con café y algunas cositas para desayunar. Aunque no la conocíamos, a los 15 minutos ya parecíamos amigas poniéndose al día. Disfrutamos un montón de charlar en su espacio de trabajo y de que nos contara un poco de su historia.
Lucia Calatroni es fundadora de Hola Lula, un espacio de objetos únicos donde fusiona coleccionismo y diseño. En esta entrevista comparte cómo la influencia de su mamá la llevó a abrir su tienda en Instagram, su relación con la moda y sus fuentes de inspiración.
Parte de la selección de objetos en su tienda de Palermo.
— Contanos un poco de vos, y como nació Hola Lula.
L_ Estudié Artes Visuales en UNSAM, una carrera corta, y después empecé a meterme más en la cerámica, aunque siempre estuve medio perdida, sin saber bien qué hacer. Me metí también a Diseño de Indumentaria, fui por todos lados. Trabajé en algo medio administrativo, pero nunca encontraba lo que me gustaba.
Mi mamá es fan del diseño interior y las antigüedades, siento que absorbí mucho de eso, íbamos a ferias y a buscar objetos. Entonces empecé a coleccionar mis cositas, subirlas a Instagram, aunque al principio me daba vergüenza mostrarme. Pero abrí Hola Lula, empecé a subir objetos y fue bárbaro, sobre todo en pandemia, todo lo que posteaba se vendía.
Empecé comprando por Mercado Libre y Marketplace. Fui a muchas ferias, remates, y descubrí tesoros, como una lámpara gigante hermosa que pagué dos mangos. Después abrí un local en una galería porque no quería depender solo de Instagram. Estuve tres años ahí, y aunque era chico, empecé a incluir más artistas y ceramistas. Ahora tengo un local más grande y traigo más cosas.
Sigo buscando algo nuevo, no quiero que sea solo vintage porque me aburro. Me divierte cambiar, traer textiles, sumar gente. Busco que siga siendo un trabajo divertido para mí.
—¿Cuál es tu relación con la moda?
L_ La moda me gustó desde chica. Mi abuela se vestía increíble, heredé cosas tremendas de ella, cosas únicas, de diseñador.
Soy re fan de un montón de marcas pero no me compro mucha ropa. Para vestirme, me gusta encontrar algo distinto. Hoy estoy más en una etapa minimalista, en un viaje reciente me di cuenta de que no quería acumular más. Busco cosas puntuales, de buena calidad, que no tengan poliéster o plásticos. Además, me estoy mudando y necesito liberarme de ropa.
También me caso a fin de año y estoy buscando cosas para el civil, así que busco ropa más minimalista y de calidad.
Lula con Camisa Viv, el fit es perfecto.
—¿De dónde sacás inspiración? ¿Y qué hacés cuando te falta?
Siento que saco inspiración de todo, literal. Siempre hay algo interesante.
Ahora, por ejemplo, estoy muy metida con fotos viejas de casamientos noventosos. Estoy inspirándome para las fotos, la ropa, las mesas, las flores.
También estoy remodelando mi casa y me inspira mucho eso; los materiales, lo cromado y cosas así. Hay muchísima info por todos lados, lo cual a veces abruma.
Pinterest me encanta, tengo tableros para todo ; casamiento, casa, ideas para Hola Lula, objetos que quiero encontrar.
—¿Estás obsesionada con algo últimamente?
Sí, obvio. Estoy muy obsesionada con el casamiento y con la casa. Con la casa incluso más, me tiene cebadísima. Nos vamos a mudar con mi novio y estamos en plena remodelación, viendo materiales, es muy divertido.
El algoritmo me tira todo de eso. Dentro de toda esta locura, trato de meter también a Hola Lula en mis pensamientos porque vivo de eso. Pero bueno, es un desafío equilibrar todo lo que está pasando.
Lula con Jumper Lucy y Remera Only Lovers.